Tyrannosaurus Reflex

19.11.06

Quien no se divierte en el super, es porque no quiere.

Sí, queridos lectores habituales (y también queridos despistados que llegáis hasta esta página por azares del google), definitivamente la imaginación de los que se dedican a crear nuevos productos y a la ciencia de venderlos no tiene fin. Más de una vez os habrá sorprendido algún producto (por su nombre desafortunado, su forma inquietante, ..) mientras recolectabais alimentos en vuestra tienda/super/hiper habitual. Yo he decidido compartir esos pequeños pero a la vez grandes descubrimientos con una nueva categoría de este fotoblog. Como el nombre "No me puedo creer que lo hayan inventado" ya está un poco trillado, he optado por "Horror en el ultramarinos", que a los de mi generación tantos recuerdos nos trae (alguno bueno).
Para estrenar la sección voy comenzar por los Pepinillos Sarasa


Dice la RAE:

sarasa.
1. m. coloq. Hombre afeminado.

Y digo yo, ¿no habría otro nombre que no diese lugar al chiste fácil? Encima en un bote de pepinillos... Creo que fue durante el verano pasado cuando la marca Alpino organizó un concurso escolar buscando un eslogan. Que lástima que nadie de esta envasadora de pepinos se hubiese animado, porque ahí si que lo tenían sencillo.
Otro producto que me sorprendió fue este:


Los piquitos de amapola. Que probablemente sea un producto típico de las tierras de adormideras de Afganistán e incluso muy demandado en las tiendas de cáñamo y similares pero a mi, qué queréis que os diga, me resulta extraño.
¿Conocéis algún producto de estas características que merecería estar aquí?