Este fin de semana estoy en Málaga

Acabo de volver de dar un paseo por el parque de Málaga. A lo mejor para la mayoría de los niños y niñas del planeta málaga eso no es mucho decir pero para mi, que vivo a un montón de kilómetros de distancia justifica de sobra una entrada en este blog. Y, bueno, llamarlo paseo también es un decir, porque desde que a algún lumbrera del ayuntamiento le salió de los cojones (perdón, quise decir, tuvo la ocurrencia) talar los plataneros que daban sombra a Málaga, la gente ya no camina por el parque: huye del sol buscando una sombra. Pues bien, como decía, acabo de darme un baño de Málaga que ya me iba haciendo falta después de estar mucho tiempo sin venir por aquí. Y, aunque siempre disfruto de mis paseos por mi ciudad puedo decir que lo que he visto no me ha gustado demasiado. Una ciudad manga por hombro con la excusa de las obras del metro pero en realidad muy dejada y abandonada; La ya mencionada tala salvaje del parque y la demolición del silo del puerto, uno de los primeros símbolos que el que se acercaba a la ciudad por mar se encontraba.
El fin de semana sin embargo comenzó de manera muy distinta, con un reencuentro con mi juventud gracias a una moraga a la orilla del mar y a quemar un "Juas" en una hoguera de San Juan. Mientras me bañaba a las doce de la noche en el mar como manda la pagana tradición de San Juan (no nos engañemos, lo que se celebra es el solsticio de verano) recordé el San Juan del 2.000 cuando volvía de Madrid en el vuelo de las once y veía toda la costa iluminada por las hogueras o el del año siguiente, en el que unos días antes con "La Sandía mecánica" quedamos subcampeones de la liga de futbol sala del PTA de Málaga...
Espero haber cargado baterías para estudiar con ganas las próximas semanas y poder volver a mi tierra lo antes posible. Cada vez la morriña que tenemos la Sra. Reflex y yo de Málaga es peor.
Tags: Málaga, Morriña, Silo, Puerto, Juas.